No puedo negar que mi corazón empezó a latir más rápido, mi respiración agitada y mis ojos a punto de explotar, la escena era melancólica, catastrófica para una romántica encubierta como yo.

Estabas ahí, con esa sonrisa juguetona, hablando con alguien por celular, yo te mire para ver si lograbas verme, pero no fue así. Tu mirada se dirigió hacia la otra dirección, donde venía una mujer sonriente. La abrazaste, la miraste y luego la besaste, la tomaste de la mano y se marcharon.

Yo solo miré, no me moví por unos segundos, presencié esa escena de amor mientras mi alma se empezaba a derrumbar. Ahí entendí cuando me dijeron la “vida es cíclica, a veces eres el cuchillo y otras la herida”.

Y aquí estoy tratando de sanar ese dolor, no fui la que te cautivó, ni la que elegiste para pasar tus días, ya nada puedo hacer. La vida está llena de desamores y esta vez me tocó perder.

Sé que este sabor amargo en mí pasará, la vida es cíclica, así como ahora lloró después feliz voy a estar. Es la ley de la vida tarde o temprano lo entenderás.