Tormento

Susurras en mi oído, algo que no quiero oír, me escondo como un niño, intento que te alejes de mí.

Date cuenta lo que has hecho, date cuenta que no quiero seguir. Me detengo un segundo, ya no puedo vivir así. 

Me encuentro asustada, mi corazón latiendo rápido, no encuentro la salida, no puedo pensar en nada más que en huir. Si no arranco sé que no podré seguir aguantando estar junto a ti.

-¿Cómo te pudiste convertir en este tormento?  ¿cómo me puedes tener así?- encerrada en una habitación, sola, herida y maltratada. Recuerdo la primera vez que te vi, te veías tan seguro, tan atento y caballero, cuando empezamos hablar sentí inmediatamente la conexión, en el momento en que mire tus ojos, mi corazón se detuvo por un segundo, en ese instante sabía que serías la persona que me haría feliz, con la que quería estar día a día.

Nunca pasó por mi mente que me engañarías, que serías tan nefasto y cruel, Un gran mujeriego con aires de superioridad. Nunca pensé que me harías sentir de esta manera, que me rebajarías tanto, que quebrarías mi interior por completo.

En el momento en que tomaste mis manos por primera vez me sentí segura, protegida y ahora lo único que pienso es que no quiero que me vuelvas a tocar, no quiero que me abraces, que me beses, porque luego me golpeas, me usas solo para complacer tus necesidades. 

¿Por qué no me dejas salir? no entiendo ¿por qué me mantienes aquí?  soy prisionera de la persona que amé ¿quien lo habría imaginado? el hombre que me enamoró es el mismo que hoy acabó con mi vida.

Cuando me golpeaste en el auto debí haber arrancando, cuando me gritaste en la plaza debí haber pedido ayuda, antes de que todo hubiera empeorado más. 

Estoy convencida que cuando vuelvas a entrar por esa puerta, arrancaré, porque me harté de tu violencia y esta falta de querer.

Se escucha el sonido del vehículo, se escuchan tus pasos firmes, las llaves de la entrada principal,estas subiendo las escaleras, mi corazón se esta alborotando, estoy ansiosa por ver tu cara al verme así tan decidida.

De pronto se abre la puerta, apareces confundido con una botella de alcohol en la mano,estabas totalmente ebrio, quise aprovechar tu estado te empujé pero me lograste tomar del brazo, me diste un golpe con tu mano en mi rostro que me dejo bruscamente en el suelo, ahí estaba yo indefensa viendo como tiraste la botella a mis pies, luego te empezaste a sacar el cinturón.

-encontré la salida-pensé, tomé un pedazo de vidrio, no te alcanzaste a dar cuenta cuando lo cogí y empecé a sangrar.

Me tomaste preocupado y enojado- ¡¿que te hiciste?!- gritaste, yo con mi último aliento respondí-me libero de ti-.